
PLASMA RICO EN PLAQUETAS
(PRP)
La bioestimulación con plasma rico en plaquetas (PRP) es un procedimiento autólogo, es decir, que se realiza con sangre extraída en forma indolora del mismo paciente. Su objetivo es retroceder las señales comunes del envejecimiento de la piel en el área facial, cuello y manos. También busca mejorar algunas patologías como manchas, acné (y sus secuelas), estrías y cicatrices.
Activa la regeneración celular, lo que permite obtener una mejor calidad de piel, más luminosa y lozana, con mejor textura, menos flaccidez y menos arrugas.
Al ser un tratamiento autólogo (se obtiene sangre del propio paciente) no conlleva riesgos de alergias ni reacciones de incompatibilidad, lo que hace que sea un procedimiento seguro para el paciente.
¿Cuándo debemos aplicar PRP?
Es recomendable cuando se empieza a observar que la piel pierde colágeno y su capacidad de regenación celular. Se puede aplicar a modo de tratamiento preventivo, en el caso de las pieles más jóvenes, o como restitutivo, en aquellas pieles más envejecidas.
Estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel joven, tersa y de mejor calidad
Tras la aplicación, las personas pueden retomar de forma inmediata su vida profesional y social. No se generan marcas ni cicatrices, ni se debe guardar reposo.
Por las propiedades que posee, el PRP está indicado principalmente como regenerador del fotoenvejecimiento facial, para flaccidez, pérdida de calidad dérmica, celulitis y alopecia (calvicie)